Canapino llegó en el puesto 21

El Titán largó bien, tuvo un problema en el auto y consiguió terminar la carrera que ganó Palou en Indianápolis.

La velocidad está. De eso no hay dudas. Lo probó en las vueltas cronometradas, con un segundo puesto en la primera práctica y un 15° lugar en la clasificación, y en el arranque de un IndyGP en el que esquivó un despiste grandísimo y empezó a ascender en la general. Pero, como le viene pasando en su segunda temporada en el IndyCar, a Agustín Canapino le faltó esa cuota de suerte. Hace unas semanas, cuando venía muy bien en Alabama, una sanción y una mala parada en boxes le costaron carísimo. Y este sábado, en el Indianapolis Motor Speedway -adonde volverá pronto para las 500 Millas-, un alerón delantero tocado impidió que gire a un buen tiempo, le hizo perder segundos valiosísimos en los pits y, al fin y al cabo, lo dejó en la 21° posición.

Lo mejor del Titán se vio en la primera curva de la carrera. Por las características del circuito, que cuenta con un primer giro a la derecha muy estrecho, los 27 autos se juntaron y el roce fue inevitable: en el pelotón del medio hubo varios despistes (entre esos el de Romain Grosjean, el otro piloto del Juncos) y el volante de Arrecifes los eludió con éxito para escalar dos posiciones. Rápidamente, la muñeca del tetracampeón de TC se hizo presente. Pero, igual de rápido, apareció el desequilibrio en su trompa…

Para la décima vuelta de la carrera, Canapa venía perdiendo terreno con respecto a sus perseguidores y cediendo algunos puestos. Cuando la transmisión oficial enfocó su auto se supo el porqué: el ala del Chevrolet verdinegro estaba desbalanceada, más cerca del piso en su extremo izquierdo, y no lo dejaba rendir al máximo. Paró en boxes sin cambiarla, la caída en el clasificador no cesó, volvió a detenerse y ahí sí el equipo decidió trocar trompas.

En el último puesto, tratando de recortarles segundos a los de arriba y rezando para que un auto de seguridad lo vuelva a acercar al grupo, lo único que le quedó a Canapino fue girar lo más rápido posible y abrirse para dejar pasar a los punteros de la carrera: Alex Palou, quien le hizo un overcut a un Lundgaard que pintaba para ganador, fue el primero en sacarle una vuelta al #78 y el primero en cruzar la bandera a cuadros para llevarse el IndyGP (además, se convirtió en el nuevo líder del campeonato).

Y fue un aprendizaje más para el Titán, que el 26 de mayo volverá a acelerar en Indianápolis pero en formato óvalo: se desarrollarán las clásicas 500 Millas, en las que en 2023 llegó a estar 3° y este año buscará dar un salto más.

Fuente y Foto: Olé

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